¿Cómo ser un Unschooler? — Mini guía para comenzar sin enloquecer

Cuando me preguntan:"¿Y cómo se empieza esto del unschooling?", lo primero que se me dibuja es una sonrisa. Porque si tú también te estás haciendo esa pregunta, ya diste el primer paso: cuestionarte el sistema y atreverte a mirar a tu hijo de verdad.

A mí me gusta responder:

“Con un cafecito caliente, una mente abierta, mucha, muuuucha paciencia y unas ganas enormes de volver a enamorarte de tu hijo... como si lo vieras por primera vez.”

Porque eso fue exactamente lo que hicimos nosotros.

Pero... ¿qué es el unschooling? (en palabras humanas) 🤓💡❤️

Es educar sin escuela, pero también sin escuela en casa. Es dejar de intentar reproducir el aula en el comedor y comenzar a confiar en que los niños nacen con una chispa interna que los empuja a aprender.

Es soltar el control y salir de la zona de confort (con todo el miedo que eso da) y es aprender a acompañar. Es elegir ver, escuchar, confiar, nutrir y estar presente.

¿Cómo empezó nuestro camino?

La verdad es que primero creímos que el camino era el homeschool: libros, horarios, planificación, tareas... Hasta que chocamos con la pared.

Nos dimos cuenta de que lo que más necesitaba nuestro hijo no era una maestra en casa, sino una madre dispuesta a verlo sin expectativas externas. A escucharlo, a confiar en sus ritmos, a seguir su curiosidad… aunque eso significara cambiar todos nuestros planes.

Y ahí fue cuando todo cambió.

¿Y qué aprendimos?

Aprendimos que el aprendizaje real no se ve siempre como “escuela”.

Hoy Enzo está fascinado con la mitología nórdica y griega. Sabe distinguir entre una imagen comercial de Thor y una fiel a los antiguos textos. Se interesa por culturas como la china, y con solo 6 años me sorprendió diciendo:

"Mamá, la moneda de China se llama renminbi."Y luego me explicó por qué no pueden usar YouTube allá, cómo funciona su sistema político y cómo algunas libertades están restringidas.

¿De dónde saca todo eso?De libros, videos, conversaciones, juegos, preguntas, y de una mente a la que nadie le ha apagado la chispa.

Primeros pasos para comenzar tú también:

🌱 Obsérvalo como si lo conocieras por primera vez.

¿Qué le interesa? ¿Qué lo emociona? ¿Qué cosas le hacen brillar los ojos?

🧠 Haz preguntas, no suposiciones.

En lugar de decir “no le interesa nada”, prueba con un:“Cuéntame más sobre eso que te gusta”.

🦖 Conecta con sus pasiones.

¿Le gustan los dinosaurios? ¡Ahí tienes ciencia, historia, arte y más!

⏳ Confía en el proceso.

Aunque no veas resultados “medibles”. A veces el aprendizaje se cocina a fuego lento.

📚 Edúcate tú también.

Lee, escucha podcasts, sigue otras familias. Sé aprendiz junto a él.

¿Y lo académico?

Aparece. En serio. Sin forzar. Porque vivir implica leer, calcular, resolver, crear. Todo se integra en la vida cotidiana: cocinar, jugar, salir, hacer compras, tener conversaciones incómodas y maravillosas.

Ser unschooler no es un método. Es una mirada. Un compromiso.

Es mirar a tu hijo y decirle:

“Confío en ti. Creo en tu capacidad. Estoy aquí, para caminar a tu lado, no para arrastrarte ni empujarte.”

Es reconocer que tú también vas a tener que desaprender mucho. Y que está bien equivocarse, como nos pasó a nosotros. Porque cada paso, incluso los torpes, te acercan más a vivir una infancia libre, curiosa y auténtica.

¿Te animas a comenzar?

No necesitas hacerlo perfecto. Solo necesitas empezar. Y si quieres compañía en este viaje, te invito a suscribirte al blog, a dejarme un comentario, a compartir esta mini guía con quien sientas que también está buscando otra manera de educar. Porque aprendemos mejor cuando aprendemos juntos.