Más que sin escuela: así comenzó nuestra vida aprendiendo bonito
- aprendiendobonito
- 26 ago 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 jun

Así empezó todo: entre dudas, lágrimas y un salto de fe
Nunca imaginé que una decisión tan dura me llevaría a encontrar tanta belleza. Recuerdo el día en que salí del colegio con lágrimas en los ojos y a mi hijo de la mano. No lloraba solo por él, lloraba por mí, por mis miedos, por todas las preguntas sin respuestas y por una intuición que gritaba: así no es como quiero que él crezca.
No fue una decisión impulsiva. Fue un proceso lleno de preguntas, de noches sin dormir, de mirar a mi hijo y sentir que algo no encajaba. No en él. No en mí. No en lo que estábamos viviendo.
Del caos al encuentro: una forma de vida, no un método
No sabía que lo que estábamos empezando tenía un nombre. Solo sabía que quería criar con respeto, educar sin imponer, y acompañarlo desde el amor, la libertad y la confianza. Luego descubrí palabras como unschooling, aprendizaje autodirigido, crianza consciente. Pero mucho antes de conocer los términos, ya estábamos viviendo la experiencia.
Lo que hacemos en casa va mucho más allá de “no ir a la escuela”. Nos levantamos sin prisas. Exploramos temas que nos apasionan. Cocinamos, sembramos, contamos historias, resolvemos problemas reales. Y sobre todo, nos miramos, nos escuchamos, nos acompañamos.
Mi hijo aprende... y yo también
Ver a Enzo aprender sin presión, sin horarios rígidos ni expectativas ajenas, me cambió para siempre. No solo él crece. Yo también estoy creciendo. He tenido que desaprender muchas ideas, sanar mis heridas, confiar más, soltar el control, y recordar lo que en algún momento olvidé: que el aprendizaje sucede cuando hay conexión, curiosidad y alegría.
Y sí, hay días difíciles. Días de dudas, de caos, de cansancio. Pero incluso en esos días, la mirada de mi hijo me recuerda por qué elegimos este camino.
¿Y qué hacemos en realidad?
Hacemos vida.Y en esa vida pasan cosas como:
Enzo armando un Megazor con legos durante semanas, aprendiendo diseño, lógica y perseverancia.
Interesarse por las sanguijuelas después de leer una novela, y pasar horas investigando.
Cocinar juntos y practicar fracciones sin darnos cuenta.
Hablar de emociones, de límites, de espiritualidad, de justicia, de ciencia, de dinosaurios y de Minecraft... ¡todo en un mismo día!
No seguimos un currículo, seguimos la vida. Y la vida, si la miras con curiosidad, lo enseña todo.
No solo educamos: sembramos libertad
Hoy puedo decir que lo que hacemos como familia es mucho más que educar sin escuela. Estamos criando con conciencia, con respeto, con fe. Estamos aprendiendo juntos. Y estamos construyendo una forma de vivir, de amar y de crecer que queremos compartir con otras familias que también sienten que “hay algo más”.
💌 Para ti, mamá que me lees
Si llegaste hasta aquí, quizás tú también estás en un momento de cambio. Quizás estás buscando otra manera, una forma más humana, más libre, más cercana de acompañar a tus hijos.
Este espacio es para ti. No necesitas tenerlo todo claro. Solo necesitas el deseo de estar presente, de escuchar tu intuición, y de caminar paso a paso.
Aquí estamos. Aprendiendo bonito. Y tú también puedes hacerlo. 🌱
🙌 ¿Te gustaría ser parte de esta tribu?
💛 Suscríbete al blog, acompáñanos en redes y comparte este post con otras mamás que estén buscando lo mismo. Juntas, estamos creando una comunidad donde criar, aprender y vivir desde el amor.
No soy mamá aún, pero que bonito fué leer esto ✨