📱 Pantallas y niños: ni demonizarlas, ni dejarlas al azar.
- Yentami Centeno
- 9 may
- 3 Min. de lectura
Lo que aprendí viendo el documental “Adictos a las pantallas” y cómo lo aplicamos en casa

Hace meses vi un documental que me dejó con el corazón apretado y la mente haciendo mil preguntas. Se llama “Adictos a las pantallas” y muestra, con ejemplos muy reales, cómo el uso excesivo de móviles y tabletas está afectando el desarrollo cerebral de muchos niños… ¡desde los primeros años de vida!
No voy a mentirte: como mamá, me dio miedo. Pero como mamá unschooler, me dio también herramientas. Porque no creo en el pánico, creo en el poder de la información y en nuestra capacidad de acompañar con consciencia.
🎬 ¿De qué trata el documental?
Este documental —dirigido por Paul Moreira y Adèle Flaux— expone cómo el diseño de muchas plataformas digitales está pensado para generar adicción. Y no exagera: redes sociales como Snapchat o Facebook están creadas para mantenernos enganchados el mayor tiempo posible, activando los centros de recompensa del cerebro.
Lo más duro fue ver a niños de 2 o 3 años completamente dependientes de las pantallas… niños que no hablaban, no dormían bien, no podían concentrarse ni regular sus emociones. Todo esto porque sus cerebros estaban saturados de estimulación artificial.
💔 Y ahí fue donde mi corazón de madre dijo: ¡esto no se trata de culpas, se trata de consciencia!
🧠 En casa usamos pantallas… pero con presencia y equilibrio
Y quiero ser honesta contigo: Enzo también usa pantallas para entretenerse. Tiene dos tiempos diarios definidos, que gestionamos con un temporizador de cocina (sí, ¡literalmente puesto sobre el CPU! 😄). Él mismo pone su tiempo y sabe que, cuando suena, hay que cerrar.
Ahora está muy enganchado con Roblox. Lo juega con amigos que conocemos (a quienes hemos verificado) y todo tiene control parental activado, con el nivel más bajo de violencia y sin acceso al chat —por su edad, eso no es negociable.
También ve videos de Minecraft y sigue a sus youtubers favoritos. A veces quiere ver videos sobre juegos de moda, y ahí estamos muy pendientes del contenido: si notamos que son muy sangrientos, terroríficos o estresantes, los bloqueamos. Porque hemos visto que eso le provoca pesadillas.
🎮 ¿Pide tiempo extra a veces? Sí. Y con frecuencia, lo negociamos. Le damos 10 minutos más si está terminando una partida o viendo algo que le interesa mucho. Porque criar no es aplicar reglas de hierro, es acompañar con criterio y conexión.
💡 Pero no todo es juego: también hay mucho aprendizaje
Enzo hace casi a diario lecciones de matemáticas en Khan Academy, y cuando quiere, se lanza a cursos express en CODE. Ya ha logrado varios certificados de la Hora del Código.
Todo esto porque le interesa, no porque lo obligamos.
También exploramos juntos temas que surgen de su curiosidad. Hace poco, por ejemplo, empezamos a investigar sobre China:🖌️ Vimos tutoriales de manualidades chinas,🐉 Videos sobre mitología,📽️ Documentales, películas animadas, y hasta datos curiosos sobre la escritura china.Todo desde una pregunta espontánea que hizo.
📺 Las pantallas, bien usadas, se convierten en una ventana al mundo.
✨ Reflexión final
No se trata de rechazar las pantallas. Se trata de mirarlas con nuevos ojos. No es blanco o negro. Es una danza constante entre permitir, guiar, observar, adaptar… y volver a ajustar.
🎯 Como madres y padres, no tenemos que tener todo resuelto. Solo necesitamos estar atentos, presentes, y dispuestos a acompañar con consciencia. Las pantallas pueden ser aliadas, si caminamos a su lado, no si nos rendimos ante ellas.
💬 ¿Y tú cómo manejas las pantallas en casa?
¿Tus hijos también tienen juegos favoritos, youtubers o plataformas que aman? ¿Cómo los acompañas para que ese tiempo sea sano y nutritivo?
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🔗 Puedes ver el documental completo aquí:
Este es un tema super sensible, porque a todos nos toca.
Y como bien dice Yen, es un asunto de acompañamiento. La adicción en un niño a las pantallas es el síntoma de una ausencia prolongada de nosotros los padres.
Y no son solo las pantallas, puede ser cualquier otra cosa, si no estamos presentes, nuestros niños pueden ser presa fácil de todos los peligros que existen en nuestro entorno.
La tecnología es una super herramienta pero nada sustituye nuestra presencia, tan simple y a la vez tan complicado. Pero pongamos a nuestros niños como prioridad.